La mañana de este viernes, el grupo militante Hezbolá, con sede en el Líbano, confirmó oficialmente la muerte de uno de sus líderes importantes en un ataque aéreo atribuido a Israel. La noticia fue anunciada a través de un comunicado emitido por los medios oficiales de Hezbolá, seguido de una declaración prometiendo una “yihad implacable” en respuesta al ataque. Paralelamente, el gobierno iraní se pronunció firmemente en apoyo al grupo, prometiendo reforzar sus alianzas y garantizar asistencia en lo que describieron como una “resistencia legítima”.
Ataque y confirmación de la muerte
El ataque aéreo, ocurrido en la frontera entre Siria y Líbano el pasado miércoles, fue dirigido contra una base estratégica utilizada por Hezbolá para coordinar sus actividades militares en la región. El líder muerto fue identificado como Ahmad al-Mohammad, un alto comandante conocido por su participación en la guerra civil siria y en diversas operaciones contra Israel en los últimos años. Según fuentes locales, el ataque fue llevado a cabo por aviones israelíes en un momento de creciente tensión entre Israel y las fuerzas apoyadas por Irán en Oriente Medio.
Fuentes militares libanesas y sirias, que prefirieron no ser identificadas, afirmaron que el bombardeo ocurrió poco después de que se detectaran movimientos sospechosos en la zona, donde Hezbolá tiene una fuerte presencia militar. Hezbolá, aunque al principio fue reticente, confirmó la muerte de Al-Mohammad en una ceremonia fúnebre privada celebrada en Beirut. La ceremonia contó con la presencia de altos cargos del grupo y de embajadores de naciones aliadas, entre ellos Irán.
Promesa de represalias
Poco después de la confirmación de la muerte, el líder supremo de Hezbolá, Hassan Nasrallah, emitió una declaración contundente. En un discurso televisado, prometió que la muerte de Ahmad al-Mohammad “no será en vano” y que se llevará a cabo una “yihad implacable” contra los responsables del ataque. Nasrallah acusó a Israel de adoptar una política agresiva en la región, actuando de manera “cobarde y desmesurada” contra la soberanía de Líbano y Siria.
“Este acto cobarde no quedará sin respuesta. Nuestra resistencia se intensificará y nuestros mártires serán el combustible para la victoria final contra los ocupantes”, dijo Nasrallah en su discurso. También señaló que la respuesta de Hezbolá será coordinada con sus aliados regionales, lo que ha intensificado la especulación sobre un posible aumento de las operaciones conjuntas con otras fuerzas apoyadas por Irán.
Reacción de Irán
El gobierno iraní, un aliado histórico de Hezbolá y su principal financiador de operaciones militares, reaccionó rápidamente tras el anuncio. En una declaración pública, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, reiteró el apoyo total a la causa de Hezbolá y describió la muerte de Ahmad al-Mohammad como “un sacrificio en la lucha contra la opresión”. Amir-Abdollahian enfatizó que Irán seguirá brindando apoyo militar, financiero y logístico al grupo libanés.
“La sangre derramada de nuestros hermanos y aliados fortalece la cadena de la resistencia. La República Islámica de Irán reafirma su compromiso con la lucha contra la ocupación sionista y continuará proporcionando todos los medios necesarios para garantizar que prevalezca la justicia”, declaró el ministro.
El apoyo de Irán a Hezbolá no es algo nuevo, pero la reciente declaración sugiere un fortalecimiento de las relaciones y una posible ampliación de las actividades coordinadas entre Hezbolá y otras fuerzas pro-iraníes en Oriente Medio, especialmente en un momento de renovadas tensiones con Israel.
Aumento de las tensiones regionales
Oriente Medio ha sido escenario de crecientes tensiones entre Israel y grupos apoyados por Irán, como Hezbolá, particularmente en Líbano y Siria. En los últimos meses, los ataques aéreos se han intensificado en las regiones controladas por Hezbolá, lo que ha alimentado las especulaciones sobre una posible escalada militar a mayor escala.
Analistas regionales señalan que la muerte de Ahmad al-Mohammad podría desencadenar una serie de represalias violentas y aumentar el riesgo de conflictos de mayor envergadura. Hasta el momento, el gobierno israelí no ha hecho comentarios oficiales sobre el ataque, manteniendo su política de ambigüedad con respecto a las operaciones militares realizadas en el extranjero. Sin embargo, fuentes militares israelíes indicaron que el ejército “permanecerá en alerta y tomará todas las medidas necesarias para proteger su soberanía”.
Reacción internacional
La comunidad internacional ha observado con preocupación el desarrollo de la situación. El Consejo de Seguridad de la ONU expresó su inquietud por el aumento de la violencia en la frontera entre Israel y Líbano y pidió moderación a todas las partes involucradas. Estados Unidos, que ha apoyado diplomática y militarmente a Israel, reafirmó su compromiso con la seguridad de Israel, al tiempo que instó a las partes a evitar una guerra a gran escala.
Por otro lado, Rusia, que ha actuado como mediador en varias crisis en Oriente Medio y es aliada de Siria, también mostró su preocupación por la escalada de violencia, abogando por una solución diplomática al conflicto.
Contexto histórico
Hezbolá ha sido una fuerza significativa en el escenario político y militar de Líbano desde su formación en la década de 1980, en respuesta a la invasión israelí del sur de Líbano. Con el fuerte apoyo de Irán y Siria, el grupo ha evolucionado de ser una milicia local a una fuerza paramilitar regional, participando activamente en conflictos como la guerra civil siria y lanzando operaciones contra Israel durante las últimas décadas. La muerte de líderes del grupo en operaciones israelíes no es un hecho nuevo, pero cada incidente aumenta el riesgo de una escalada militar en la región.