En una noche mágica en el Estadio Olímpico de Montjuïc, el FC Barcelona venció al Bayern Múnich por 4-1 en la tercera jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Con un Raphinha inspirado, autor de un triplete, el equipo dirigido por Hansi Flick dio un golpe sobre la mesa y logró una victoria memorable frente a uno de los gigantes del fútbol europeo.
El triunfo permite al Barça escalar posiciones y ubicarse en el décimo puesto de la tabla general, con el Clásico ante el Real Madrid en el horizonte. Pero antes de pensar en el duelo contra su eterno rival, el equipo culé saborea una noche de fútbol de altísimo nivel que deja claro que está en condiciones de pelear por todo.
Un inicio de ensueño
El partido no pudo empezar de mejor manera para el Barcelona, que apenas a los 59 segundos de juego se adelantó en el marcador gracias a Raphinha. Fermín López, con un pase preciso, dejó al brasileño completamente solo frente al portero Manuel Neuer, quien no pudo evitar el gol tras un regate de Raphinha que definió con gran frialdad.
Ese gol tempranero condicionó el desarrollo del encuentro, obligando al Bayern a salir al ataque en busca del empate. Los primeros 20 minutos fueron de dominio absoluto del conjunto alemán, que intentó explotar el costado izquierdo de la defensa del Barça, buscando constantemente a Thomas Müller y Michael Olise para generar peligro sobre la banda defendida por Alejandro Balde.
El Bayern no tardó en generar oportunidades claras, y al minuto 10, Harry Kane anotó lo que parecía ser el empate con un cabezazo, pero el gol fue anulado por un fuera de juego muy ajustado. Ocho minutos después, Kane tendría su revancha al conectar una espectacular volea tras un centro de Serge Gnabry, igualando el marcador y dándole vida al conjunto bávaro.
Resiliencia blaugrana
A pesar de los momentos de apremio tras el gol de Kane, el Barcelona supo reaccionar. Recuperó el control del balón y fue capaz de gestionar mejor los tiempos del partido. Con posesiones más largas, los culés lograron frenar el ímpetu del Bayern y comenzaron a generar peligro nuevamente.
En el minuto 36, el Barcelona volvió a adelantarse en el marcador. Una gran jugada colectiva culminó con Fermín López peleando un balón en el borde del área tras un pase de Lamine Yamal, que luego cayó en los pies de Robert Lewandowski. El delantero polaco, con sangre fría, anotó a placer frente a su antiguo club, dándole al Barça una ventaja de 2-1.
Antes de llegar al descanso, Barcelona asestó otro golpe con una genialidad de Raphinha. Un pase largo de Marc Casadó encontró al brasileño, quien encaró a Raphaël Guerreiro, se perfiló hacia su pierna derecha y definió al segundo palo, batiendo a Neuer y poniendo el 3-1 en el marcador. El Montjuïc estalló de alegría y el Barça se fue al vestuario con una ventaja de dos goles.
Segunda mitad: control y espectáculo
En la segunda parte, el Barcelona salió con una clara intención de manejar el partido y evitar sorpresas tempranas. Hansi Flick ajustó su esquema táctico, dándole más apoyo a Balde en defensa para neutralizar los ataques por su costado. El Bayern intentó controlar el balón, pero no generó peligro real gracias a la solidez defensiva del equipo local.
El cuarto gol llegó antes de la hora de juego, tras una contra letal. Yamal lanzó un pase largo que encontró a Raphinha, quien nuevamente mostró su calidad y definió de manera contundente, completando su hat-trick y sellando una noche mágica para el brasileño.
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Vincent Kompany, técnico del Bayern, reaccionó realizando una cuádruple sustitución en un intento por revitalizar a su equipo, pero el daño ya estaba hecho. El Barça, por su parte, respondió con la entrada de Frenkie de Jong, Dani Olmo y otros jugadores para gestionar el tiempo restante.
Raphinha fue ovacionado al ser sustituido por Olmo en el minuto 76, y en los últimos minutos, el técnico Flick aprovechó para dar descanso a figuras como Pedri, Lewandowski y Yamal, quienes también recibieron el reconocimiento de la afición. El Bayern nunca logró acercarse en el marcador, y el Barcelona cerró el partido sin sobresaltos, consiguiendo una victoria rotunda.
Una noche para el recuerdo
El pitido final confirmó un resultado histórico para el Barcelona, que dominó a un Bayern que no supo cómo responder al poderío ofensivo culé. Raphinha fue la gran figura de la noche con su triplete, mientras que Lewandowski también aportó con un gol clave frente a su exequipo.
El equipo dirigido por Hansi Flick demostró ser capaz de competir al más alto nivel, y con esta victoria, el Barça se consolida como un contendiente serio en la Champions League. Ahora, la atención se centra en el próximo gran reto: el Clásico ante el Real Madrid, que promete ser un duelo de altísima intensidad.